Manuel Ferrol es conocido mundialmente como "El fotógrafo de la emigración" y como uno de los fotógrafos españoles e internacionales más importantes del siglo XX.

Toda la obra de Manuel Ferrol es de un gran interés fotográfico y cultural, documentando además de un modo muy destacado la historia de España. A lo largo de toda su vida su obra ha formado parte, y sigue haciéndolo, de las exposiciones fotográficas más importantes del mundo, así como de las más prestigiosas publicaciones.

Su fotografía de "El Padre y el Hijo", del reportaje EMIGRACIÓN, es considerada una de las fotografías más vistas del mundo e imagen icónica de la emigración.

Además de fotografía, Manuel Ferrol estudió también cinematografía para posteriormente poder trabajar en el cine, trasladando movimientos inéditos y fotografía al cine.

En los años 50 monta su primer estudio en A Coruña, en el que también tenía su laboratorio manual de revelado en blanco y negro, revelando él mismo todas sus fotografías. Formó un equipo de personas con las que trabajaba en su estudio y su laboratorio, convirtiéndose rápidamente en el fotógrafo de referencia como retratista y reportero dentro y fuera de Galicia.

Nacido en 1923 en el faro de Cabo Villano, hijo de farero. Con el fin de la adolescencia se traslada a la ciudad de A Coruña para comenzar los estudios de Ingeniería Náutica, carrera que abandona para dedicarse plenamente a la fotografía con el apoyo de sus padres, conscientes de su talento. Su relación con el mar queda patente al aceptar el encargo de la Marina de Guerra dominicana de realizar un reportaje abordo de uno de sus buques durante su estancia en España.

Fue en el año 1957, el 27 de Noviembre, cuando Manuel Ferrol realiza en el puerto de A Coruña el reportaje EMIGRACIÓN por el que será para siempre recordado. Este reportaje, encargado por la Comisión Católica de Emigración, recoge la partida de emigrantes gallegos hacia Buenos Aires en el buque Juan de Garay, que realizaba su último viaje transoceánico. Durante la realización del reportaje Manuel Ferrol observa el dramatismo del momento y decide ir a su estudio a por su cámara Rolleiflex, que gracias a su disparo en ángulo recto le permitía realizar las fotografías sin llamar la atención.

Su famosa fotografía de EMIGRACIÓN, la conocida como fotografía de “El Padre y el Hijo”, forma parte de ese reportaje y contaba que “ese día en lugar de llevar la cámara de reportero de siempre (tipo Leica) que tenía que levantarla a la altura del ojo y la gente se podía espantar, utilicé una Rolleiflex porque se miraba por arriba y se ve en ángulo recto con la cámara escondida”. Fue un acierto porque “de esta forma, la gente no se espantaba del fotógrafo y así pude coger todo el dramatismo y todo lo que allí aconteció, que fue mucho”.

Manuel Ferrol recuerda la foto de la confesión porque “uno dice que va confesar cuando va para otro mundo y, de hecho, esta gente se iba para otro mundo”. Otra de las fotos muestra a una mujer bostezando que “da la idea de que esas gentes venían el día anterior y estaban sin dormir mucho tiempo. Estaban con la emoción, con la tristeza y con la espera interminable de preparar el papeleo para marchar”.

En 1958 se traslada a Alemania para estudiar fotografía y revelado en color en la prestigiosa escuela "Hamburger Photo Schule".

En 1959 se convierte en el primer corresponsal de RTVE en Galicia, cargo que desempeñó hasta 1965 cuando aprueba las oposiciones a operador de No-Do, trabajando como corresponsal hasta 1975, principalmente en Galicia y la zona norte de España.

Además de su excelente formación técnica y su dominio de la iluminación y la luz natural, Manuel Ferrol sumó a su obra una intuición y sensibilidad muy especiales, además de una muy personal forma de entender la fotografía y la imagen. Un conjunto de cualidades que permitieron crear uno de los legados fotográficos más importantes de España y reconocido en todo el mundo.

La obra de Manuel Ferrol abarca más de 9.000 negativos, y él nunca se retiró. Tenía claro que quería finalizar su vida con una cámara entre las manos y así lo manifestaba en sus conversaciones y entrevistas: “a mí me jubilará el tiempo que Dios me quiera dar”.

Manuel Ferrol falleció en A Coruña el 27 de febrero de 2003. Jamás perdió la sencillez de un hombre que transcurrió su vida de acuerdo a sus principios, generando una obra trascendente, en una época en la que mientras otros fotógrafos se desesperaban por llamarse a sí mismos “artistas”, él prefería seguir llamándose “reportero”.

Como era su deseo, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas se esparcieron en el mar desde el mismo faro donde nació, en el Faro de Cabo Vilano.

En la Ciudad del Vaticano, a 10 de noviembre de 2021.

Su Santidad el Papa Francisco recibe la fotografía de “El Padre y El Hijo” del reportaje “EMIGRACIÓN” de Manuel Ferrol.

Patricia Ferrol, hija de Manuel Ferrol, realiza la entrega de la fotografía de “El Padre y el Hijo” del reportaje “Emigración” de Manuel Ferrol a Su Santidad El Papa Francisco.

"El Padre y el Hijo" del reportaje "Emigración" es una foto tomada en el Puerto de A Coruña (Galicia - España) en el año 1.957 con motivo de la salida de migrantes con destino a Buenos Aires, en el buque Juan de Garay. Se corresponde a la última fase de la emigración española a América, de fuerte carácter familiar. Una fotografía de 1957 que se convirtió en un icono a nivel mundial que llega hasta nuestros días, y que muestra el sentimiento más universal de la emigración.

El papa Francisco recibe la foto icono de la emigración gallega a Argentina